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Símbolo Crismón
Toda institución tiene sus signos. Es lógico que una instancia con seguidores tenga un signo o símbolo que represente, una imagen que guarde en sí misma el significado de los mensajes esenciales de la institución.
La iglesia no es una excepción. La religión, de hecho, es una de las áreas sociales que están más cargadas de símbolos y significantes en todos los sentidos del lenguaje.
En esta ocasión, hablaremos de uno de los símbolos religiosos más conocidos y valorados por creyentes y semióticos. Se trata del Crismón.
Significado del Crismón
Es el nombre más popular para designar el monograma de Cristo o Cristograma. Se trata de un símbolo con una P y una X cruzadas, que a su vez, genera un lenguaje propio y otras subfiguras simbólicas.
La Real Academia Española lo tiene en su haber como sinónimo de Lábaro que, a su vez, es el estandarte de los emperadores romanos.
En algunas versiones, la P es sustituida por una T y se genera un símbolo en forma de cruz. El Crismón guarda su significado en el nombre griego de Cristo, que comienza escrito con X y P. El Crismón también fue símbolo, además de los estandartes, en algunas monedas romanas.
Origen del símbolo Crismón
Como observamos, el Crismón guarda su nicho en un juego gramatical vinculado a las letras de Cristo (X y P en griego). Sin embargo, el signo tiene un origen previo que no está -precisamente- vinculado a Cristo, sino que está relacionado con un peso todavía más lingüístico.
Antes del Cristianismo, este símbolo aparecía en algunos espacios dando sello de buena calidad. Sucede que, según sus orígenes, el Crismón es sinónimo de “bueno”. Es así como la relación con las monedas estuvo antes de Cristo, por ejemplo.
Historia
Hemos visto que, si nos vamos a tiempos remotos, podemos vincularlo con algunas esencias lingüísticas vinculadas a la calidad de las cosas.
Más adelante, adquiere una connotación meramente religiosa con su relación de representación Cristiana. Se relacionó, después, con las operaciones de Constantino -también vinculadas con el Cristianismo- y actualmente es motivo de investigación semiótica e histórica.
El Crismón ha pasado a ser lenguaje de un pasado nutrido y un recorrido cristiano hondo. Sin embargo, su conexión con otras áreas de la sociedad, lo hacen un símbolo variante, multidireccionado en cuanto a conceptualización y todavía más profundo en contenido.
Podríamos decir que el Crismón es un símbolo con interpretaciones múltiples, aunque ciertamente nos resuena más al Cristianismo al ser la institución o significado más potente al que se ha vinculado.
Es interesante estudiar este signo en su forma y fondo, en su significante y significado, más allá de un mensaje religioso, sino como medio de investigación exhaustiva de las formas del lenguaje tan consistentes y cambiantes desde tiempos antiguos.
El Crismón multiinterpretado y multirrepresentado continúa haciéndonos hacer preguntas sobre un pasado que cargamos a cuestas y modifica indiscutiblemente nuestro presente. Somos cultura ideológica y por eso signamos, por eso también estamos tan cargados de imágenes que nos permitan hallar algún tipo de asidero.
